HABLAR de Pedro Casis, cuando aún no ha pasado un año de su ida, es tocar sentimientos, tocar el corazón de su hija y sucesora en la bodega, ANA CASIS. Pedro era un hombre hablador, amigo de los consejos, que recibía con buen agrado las visitas de las personas que se acercaban a conocer su buen hacer. Hemos sabido que en época de enfermedades en las viñas, no dudaba en visitarlas a las 4 de la mañana en busca del gusano maldito que le comía las hojas... Su hija Ana Casis, una mujer dura, con carácter y con ganas de…